No hay restricciones para hacer musicoterapia. Esta es una disciplina, que a través de experiencias musicales ayuda a las personas a promover su salud, y a mejorar su calidad de vida tanto a nivel psíquico, físico y social, por lo que todo el mundo puede beneficiarse de la musicoterapia, sin importar las capacidades motrices, cognitivas, sensoriales o comunicativas que la persona tenga.
En el pasado, los musicoterapeutas trabajaban más frecuentemente con aquellas personas que tenían problemas psicológicos o cognitivos. A través de un mayor énfasis en el cuidado preventivo, en la integración en la escuela de los niños/as con discapacidades, y en ofrecer más servicios a la gente mayor, los musicoterapeutas han extendido su práctica a nuevos entornos clínicos.
Entrevista inicial con el usuario y/o familiares o cuidadores:
El objetivo es conocer lo mejor posible al usuario para conocer sus necesidades y poder valorar la pertinencia de la intervención en musicoterapia.
Historia Musical y ficha del musicoterapeuta:
Sirven para conocer los gustos musicales, las influencias culturales, la historia musical, las canciones o músicas significativas, etc….
La evaluación inicial:
Contemplará los siguientes aspectos: musicales ( relación con la música, ficha musicoterapéutica, etc), emocionales, comunicación verbal (lenguaje, habla y voz) y no verbal (contacto visual), aspectos cognitivos (comprensión de consignas y expresión coherente y fluida), aspectos físicos (nivel de autonomía, mareos, caídas, visión y oído, habla coordinación motriz, etc) y aspectos sociales (soledad, familias desestructuradas, violencia intrafamiliar, nivel de escolarización…)
Plan de tratamiento:
Una vez realizada la evaluación se establecerá un plan de tratamiento en el cuál se marcarán los objetivos a trabajar (generales y específicos) y se elaborarán las actividades así como las técnicas y método que se va a emplear.
Seguimiento:
Contabilizaremos el nivel de participación y el progreso de la persona a lo largo del proceso de intervención, a través de los vídeos que se grabarán durante cada sesión, para poder así emitir una evaluación más detallada y exhaustiva
Finalización del tratamiento:
Siempre que se han conseguido los objetivos planteados, o que la persona haya conseguido el mayor grado de beneficio de la intervención en musicoterapia.